Bogotá, 15 de junio de 2020. Hoy es una fecha para reconocer y destacar el papel de los adultos mayores en la sociedad y visibilizar las diferentes problemáticas que surgen para esta población, en medio de la pandemia. El Instituto Distrital de Participación y Acción Comunal (IDPAC), conmemora este día y reconoce el trabajo de las personas que trabajan por sus derechos.

Con la Resolución 66/127 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se instituye el 15 de junio como el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez.

María Conchita Ramírez, teóloga, matemática y administradora educativa, actualmente se desempeña como coordinadora del Consejo Distrital de Sabios y Sabias, instancia de participación que tiene como objetivo el seguimiento y evaluación de la Política Pública de Envejecimiento y Vejez.

“Los viejos somos la historia. No podemos desconocer el tema ancestral, qué importante es heredar el respeto hacia la persona mayor, a su conocimiento, a su experiencia y a su sabiduría”, afirma Ramírez.

Y es que una de las principales preocupaciones y problemáticas de los adultos mayores en la actualidad está relacionada con el hecho de que se ha perdido el respeto y la atención por ellos; con los años su papel en la sociedad ha cambiado drásticamente. Para nuestra teóloga invitada, ahora, “a los viejos no se le tienen en cuenta, no se les escucha, no se les cuida”.

Adultos mayores en tiempos de la COVID-19

Al iniciar la emergencia sanitaria en la ciudad, los niños y los adultos mayores fueron los primeros en ser confinados para evitar su contagio con el coronavirus. De inmediato, el Gobierno Nacional y Distrital tomaron medidas para esta población. “Nadie nos consultó, nadie nos preguntó. Sin explicarnos lo que estaba pasando, las personas mayores nos pusimos de moda porque nos estamos muriendo durante esta pandemia”, reflexiona María Conchita Ramírez.

“No estábamos preparados para enfrentar esta carencia de políticas inmediatas para la atención de los adultos mayores, los entes gubernamentales han estado trabajando en el tema. Sin embargo, las necesidades de los adultos mayores en estos momentos, son más de alarma que las de hace unos meses, antes de la pandemia”, concluye.

Por esta misma línea también se cuestiona, Nereida Lacera, médica y sexóloga, quien no se explica cómo durante la emergencia sanitaria “las condiciones de salud mental y física se agravaron. Sin permiso, a los adultos mayores se les confinó y se les ha alargado este aislamiento una y otra vez. Las cifras de depresión y ansiedad se dispararon”. Lacera, también opina que “el acceso a la salud y a los medicamentos es precario y esto conlleva a problemas de salud mayores que los que existían antes de iniciar la emergencia”.

Para esta experta, la apertura de la economía en los últimos días además trajo una serie de consecuencias que no se estarían analizando: “los abuelos y abuelas se convirtieron en cuidadores de los menores, son ellos los encargados de estar pendientes de esa educación virtual en la que se encuentran ahora los niños. Y, en otros casos más graves, han tenido que quedarse solos en casa, aun cuando eran ellos los responsables de llevar el sustento a sus hogares”, comenta Nereida Lacera; pues como se ha identificado, es esta población la que más se encuentra en la informalidad laboral.

“No podemos tratar a los adultos mayores como si fueran niños viejos, ese ha sido el gran error de la humanidad, se les ha privado de su autonomía, de su independencia”, finaliza.

Una fecha para reflexionar

Hoy 15 de junio el mensaje para nuestros adultos mayores y sus cuidadores, es recordarles que ser mayor no es un sinónimo de enfermedad, ni de muerte. Esta es una etapa del ser humano que permite aprovechar la sabiduría y la experiencia para disfrutar de la vida desde otra perspectiva.

Extendemos el mensaje a las familias para que no olviden que esta población tiene los mismos derechos, y que se debe hacer todo lo posible por mejorar su calidad de vida, con el fin de que vivan esta etapa con plena conciencia y tranquilidad.

Este día es importante no solo para visibilizar los derechos de los adultos mayores, sino para que los gobiernos tomen conciencia de las necesidades que ellos tienen, sobre todo en la actual coyuntura.

Ocho actividades divertidas para hacer con los adultos mayores

1. Enséñales a utilizar las herramientas tecnológicas para que se puedan conectar con el mundo exterior: puede ser una vídeollamada con sus nietos, hermanos, y/o amigos.
2. Escucha sus historias, nuestros adultos mayores tienen muchas cosas qué contar: hablen de sus experiencias, sus anécdotas.
3. Crea una lista de reproducción con su música favorita, que nos transporta, nos lleva a otros lugares y nos permite recordar momentos maravillosos. Una Playlist en Spotify o en YouTube puede ser una gran idea.
4. Desempolven las fotos viejas: pídeles que te enseñen esos viejos álbumes de fotos y revivan momentos en familia.
5. Bailar es una buena medicina: que te enseñen alguna danza de su época, o baila al ritmo de su música favorita. También puedes enseñarles un paso nuevo.
6. Comparte un juego de mesa: el parqués nunca pasa de moda.
7. Hazlos parte de las tendencias: ¿Qué tal un Tik Tok, un #tagdelabuelo? O, ¿un video En Vivo contando sus memorias de otras épocas?
8. Vean juntos sus películas/novelas/series favoritas.

Cada momento es único, no olvidemos tener en cuenta a nuestros adultos mayores, su experiencia y sabiduría tienen mucho valor en la vida diaria.