Bogotá, 31 de enero de 2021. “Se pusieron la camiseta y manos a la obra” destacó doña Nidia Cardoso, líder comunal del barrio Potosí de la localidad Ciudad Bolívar sobre el trabajo que se desarrolló entre el Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal (IDPAC), las entidades distritales y la comunidad para transformar el  sendero Zajón de la Muralla que era foco de delincuencia y ahora se convirtió en esperanza de desarrollo, reactivación económica y accesibilidad para los barrios Potosí y Caracolí.

200 metros lineales que harán la diferencia para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Doña Nidia, una mujer que se empoderó para sacar adelante su comunidad.  Feliz de ver el camino despejado y listo para transitar porque ya quedó restaurado. Ella, una mujer de 51 años que, junto con William Leonardo Díaz Ariza, líder juvenil de 22 años decidieron romper la brecha generacional con un solo objetivo: meterle trabajo al sendero.

A la 1:00 p.m. del 30 de enero dio inicio el acto de entrega de la obra. Alexander Reina Otero, director del IDPAC presidió el evento “estamos muy contentos de cumplirles a la localidad porque invertimos 25 millones de pesos. Esa obra, que parece sencilla tiene un impacto profundo en la comunidad que, ahora va a entender que las quebradas hay que limpiarlas y sostenerlas.  Hoy tenemos un espacio más digno para ustedes.  Las Obras con Saldo Pedagógico no son construir por construir sino entregar a las comunidades de empoderamiento para continuar aprovechando la oferta del Distrito.  Por primera vez en la historia de cada 10 pesos que se invierten en la comunidad, 5 son decididos por ustedes” invitó a involucrarse en las dinámicas y propuestas de la Administración Distrital e instó a los habitantes del sector a continuar con el ejercicio de la participación.  

El IDPAC a través del proyecto “Obras con Saldo Pedagógico” desarrolló las obras en ocho jornadas de recuperación con la participación de más de 300 personas de la localidad.  El sendero del que hacen parte el Puente del Indio y el Árbol de la vida, dos escenarios que hasta hace un tiempo eran sinónimo de terror entre los habitantes,  ahora gracias a la gestión y concertación que se hizo con la comunidad a través del propósito  de la Gerencia de Proyectos del IDPAC, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, la Alcaldía Local de Ciudad Bolívar, la Unidad de Mantenimiento Vial , la organización social Guasipungo, la Junta de Acción Comunal de los barrios Potosí y  Caracolí, es un hecho y una muestra que trabajando juntos, nos convertimos en esperanza.

Era emocionante caminar por el sendero porque hasta hace quince días no se podía transitar y el ambiente era de miedo. Las gotas de sudor que rodaron por las mejillas de los hombres, mujeres, jóvenes y representantes del IDPAC se vieron compensadas con las sonrisas de los niños quienes atravesaban con sus triciclos el camino en adoquín que enmarca el camino del tramo recuperado “ahora pueden ingresar vehículos, ambulancias, el carro de la basura y podemos caminar con confianza y seguridad”, dijo doña Nidia. 

Resulta que el sendero está ubicado a lado de la quebrada Zanjón de la Muralla que tiene plantas nativas y hace parte de un ecosistema subxerofítico, es decir que tiene altas temperaturas por radiación solar y donde llueve muy poco. La flora y la fauna nacen en condiciones extremas, razón por las que son muy especiales, un motivo que se suma a la importancia del camino recuperado porque a futuro proyecta convertirse en zona de turismo ecológico. El sendero y la quebrada se deben cuidar y generar soluciones de sostenibilidad por lo que la alcaldía local de Ciudad Bolívar realizará trabajo de limpieza ambiental en el jueves 4 de enero. 

Por lo anterior, la comunidad se unió y con carretillas, palas, escobas limpiaron su sendero sin importar el quemante sol del día. Diariamente transitan entre 100 y 150 personas. El resultado:  500 familias de los barrios Potosí y Caracolí ahora cuentan con accesibilidad al sector.

El equipo del proyecto “Saldo con Obras Pedagógicas” de la Gerencia de Proyectos del IDPAC, dialogó, concertó, trabajó en equipo con las entidades distritales, y hoy, el sendero es una realidad, no solo de esperanza sino de progreso, proyección y paz en la localidad de Ciudad Bolívar.

El Nuevo Contrato Social y Ambiental para la Bogotá del siglo XXI se consolida a través de Obras con Saldo Pedagógico y la ciudad de transforma con voluntad, decisión y participación.

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