Más de un centenar de personas con discapacidad visual, sus familias y sus Perros Lazarillos, salieron por la Carrera Séptima a marchar por la reivindicación y la visibilización de los derechos de estos seres sintientes que se han vuelto en compañeros incondicionales que mejoran la vida de las personas invidentes.

Fue un recorrido de alrededor de tres kilómetros donde exaltaron arengas como “Perros, Guías vivas, marchando por las vías, dejamos huellas en tu vida”, con el objetivo de sensibilizar a la ciudadanía de la labor y los derechos que deben darse a los denominados Perros Guías, así como las problemáticas que tienen los tenedores de estos seres sintientes que tienen la labor de ser los ojos de quienes no pueden ver.

“Es un trabajo que poco a poco se ha venido trabajando con las instituciones distritales como lo es el Instituto Distrital de Participación -IDPAC, donde se realiza una labor de sensibilización con los establecimientos públicos para que entiendan la labor de los Lazarillos y la función que ellos realizan y no verlos como mascotas”, puntualizó Enrique King, delegado del Instituto Distrital para Ciegos -INCI.

Los denominados Lazarillos, ayudas vivas o Perros Guía han tenido muchas problemáticas con el ingreso a los diferentes establecimientos públicos y es un inconveniente por el que la comunidad con discapacidad visual viene trabajando.

Esta caminata que se realizó por primera vez y por iniciativa ciudadana contó con el apoyo de instituciones como el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal, el Consejo Local de Discapacidad de Teusaquillo, la Secretaría Distrital de Movilidad, la Alcaldía Local de Teusaquillo, la Secretaría de la Mujer y el INCI.

Al final del recorrido en el parque Brasil de la localidad de Teusaquillo, se llevó un momento para destacar el lazo afectivo que tiene los tenedores de los Perros Guía y cómo ha sido su convivencia con ellos, así lo destacó Luisa Morena una de las participantes: “Quienes digan que un Perro Lazarillo es un objeto y no un ser de la familia, es que no ha tenido contacto con uno de ellos. Un Lazarillo entiende que cuando se le coloca su arnés es momento de desempeñar su labor de ser una ayuda viva y cuando este (arnés) se le quita, sabe que es tiempo de compartir de manera fraternal con su familia humana”.

La caminata se llevó a cabo el pasado domingo y terminó su recorrido en los alrededores del Teatro Petra, donde se presentó la obra Edipo Rey con audio descripción, una actividad que se llevó por primera vez en la ciudad.

#YoParticipo