Colombia es un país donde múltiples culturas se encuentran. Poblaciones Negras, Afrocolombianas, Raizales, Palenqueras y diferentes comunidades étnicas, habitan el territorio nacional, haciéndolo único y abundante en saberes y tradiciones. Sin embargo, a veces, quienes vivimos en ciudades capitales, poco sabemos de esa inmensa riqueza.

Esta es una de las razones por las que la estrategia Bogotá Líder está apoyado dos proyectos: Chigys Mie y Jeug King. Iniciativas lideradas por dos jóvenes que hoy están en Guatemala para establecer alianzas e intercambiar experiencias con otras organizaciones que tienen el mismo enfoque cultural.

Chigys Mie, ha logrado llegar a varios colegios del occidente de Bogotá con el proyecto ‘Cuentos y Leyendas del Dorado’, desarrollando talleres de cuatro meses, para niños y jóvenes, que incluyen historia, vocabulario, técnicas de tejido, recopilación de recetas y reconocimiento de alimentos ancestrales de los Muiscas, pueblo indígena que aún tiene habitantes en el altiplano cundiboyacense.

Camilo Andrés Figueroa, comenzó a trabajar con esta organización hace algunos años. Es un joven estudioso de las tradiciones Muiscas y lucha incansablemente por el reconocimiento de las comunidades indígenas; una constancia de esto, son los objetivos que se ha trazado: asegura que éstos son ambiciosos, porque está convencido que “la cultura ancestral colombiana es tan rica que debe conocerse y aplicarse en todo el continente”. A través de su organización Chigys Mie, ha logrado avances en Colombia y un primer paso para conseguir logros en el exterior es este intercambio a Guatemala, a donde viajó con la expectativa de conocer las políticas públicas de ese país en materia de derechos étnicos.

Este viaje lo emprendió el 10 de noviembre, junto con Karen Gutiérrez, representante de otra organización ganadora de la convocatoria Bogotá Líder 2018.  Ella, es trabajadora social, una mujer que derrocha alegría y contagia fácilmente con su sonrisa; una exponente de la cultura afro, que a través del “Colectivo Jeug King” ha venido trabajando en la identificación de situaciones de riesgo y el desarrollo de estrategias de prevención de violencia hacia su población en la localidad de La Candelaria, en el centro de Bogotá.

Guatemala recibió a estos dos jóvenes emprendedores con la exuberancia del Lago de Atitlán, que nace en la base de dos volcanes puntiagudos, está situado en una zona habitada por pueblos Mayas y donde actualmente se exponen tejidos tradicionales. Precisamente, una de las primeras actividades de la agenda de intercambio, fue la reunión con la Asociación de Tejedoras del Desarrollo –AMUTED- quienes además de ejercer su labor, buscan que el Güipil, traje típico de la región de Quetzaltenango, continúe haciendo parte de la identidad de los guatemaltecos.

Karen y Camilo, pudieron apreciar en las calles de la ciudad la gente con los vestidos típicos, además conocieron que el gobierno permite a los niños el uso de éstos trajes en los colegios, en lugar del uniforme. El Güipil, ha cambiado con el tiempo, pero continúa representando la tierra: flores, vegetación, oro, maíz, animales y estrellas, estos son elementos que hacen parte del diseño, que se acompaña con la representación de los 360 días del calendario Maya en pequeños trozos de tela.

Durante su visita a este país, también se reunieron con la Comisionada Presidencial de la Comunidad Afro y con miembros del grupo étnico Garifuna, para conocer las situaciones de violencia racial que se viven en Centroamérica y la manera como los gobiernos protegen sus comunidades. La Procuraduría de los Derechos Humanos y la Oficina de la OEI en Guatemala, también fueron espacios para el diálogo sobre experiencias con comunidades étnicas. Estos jóvenes líderes, regresarán a Colombia este fin de semana, con más conocimientos para compartir con sus organizaciones y la comunidad por la que trabajan.