25 años después de la trágica muerte de Andrés Escobar, víctima de la violencia que a veces pareciera tocar todo, incluido el fútbol, llegan voces y amenazas contra otro jugador colombiano.

El común denominador para ambos casos se derivó de una jugada fortuita, un evento relacionado con el juego más popular del planeta tierra. Por cosas del azar, ambos jugadores cometieron un error, vistiendo la casaca amarilla de nuestra Selección, que bien podría quedarse en una anécdota más del escenario deportivo. Un hecho fortuito, un cruce para cortar un balón, un cobro desde el punto penal.

Sin embargo, en Colombia esas cosas son cobradas con la mayor agresividad posible. Para Andrés con su propia vida y para Tesillo con su tranquilidad. Queremos pensar que estos 25 años las cosas han cambiado... la ciudad quiere ser un ejemplo de ello, con un fútbol de Puertas Abiertas.

Durante los últimos tres años hemos avanzado a pasos agigantados para ello, recibiendo a hinchas de equipos visitantes que saben que somos buenos anfitriones. También experimentamos una reducción en hechos de violencia asociados al fútbol del 57 por ciento, en todas las localidades y escenarios deportivos. Hemos hecho equipo con líderes de las principales barras futboleras para que la fiesta del fútbol vuelva a ser un encuentro de familias, en el cual el rival sea parte del espectáculo.

Por esas razones y muchas más, Bogotá rechaza las amenazas a Wiliam Tesillo, recordando con profunda tristeza el vil asesinato de Andrés Escobar, como un antecedente que nunca debe repetirse.

#FútbolSíAmenazasNo es la campaña que queremos compartir con todos ustedes, hinchas de la Selección Colombia y de los equipos capitalinos.

Todos podemos ser un #Hincha10, todos podemos ser parte de la estrategia Más Fútbol Más Vida, divulgando a los cuatro vientos nuestro rechazo a la violencia y nuestro amor por el fútbol.

Levantemos la mano y digamos #YoParticipo.