A pesar de las diferencias deportivas y lo que estaba en juego para la clasificación de un equipo de la ciudad a la final, los hinchas azules y rojos demostraron que sí pueden estar juntos en el estadio sin agredirse. El balance fue satisfactorio y ejemplar. No se presentaron riñas, ni desórdenes en TransMilenio ni en las diferentes localidades de la capital.

El parte final fue de tranquilidad gracias al compromiso de los aficionados, de las barras futboleras, los clubes deportivos y del trabajo de concientización sobre buen comportamiento que ha desarrollado la estrategia de la Alcaldía Mayor ‘Más Fútbol Más Vida’ liderada por el Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal -IDPAC-, y las entidades que pertenecen a la Comisión Distrital de Comodidad Seguridad y Convivencia en el Fútbol.

Previo al partido los gestores de la campaña, Más Fútbol Más Vida, se reunieron con los líderes de las barras de ambos equipos para acordar con sus respectivos parches la logística del ingreso de los elementos de las barras (banderas, trapos, frentes, astas, instrumentos musicales) y las prácticas de buen comportamiento en las diferentes localidades de Bogotá.  

Ya en estadio, la logística del equipo local Santa Fe, los gestores de convivencia y la Policía Metropolitana con sus enlaces de barras, se encargaron del ingreso de los barristas y la hinchada en general.

Las camisetas rojas y azules se mezclaron en occidental y las otras tribunas temblaron, pero de cánticos para alentar a cada equipo. Los capitalinos demostraron que el fútbol debe ser de ‘Puertas Abiertas’; grandes, chicos, barristas y familias pudieron convivir en paz y armonía.

Jorge Uscátegui, hincha de Millonarios, comentó: “Me llené de emoción cuando llegué al estadio. Por primera vez me arriesgué a ir con mi primo y mi hermana que son hinchas de Santa Fe. Lo pensamos un poquito ya que siempre estaba el temor de que nos pasara algo por tener camiseta diferente, pero fue todo lo contrario, hubo mucho orden y seguridad, me sentí como si mi equipo jugara de local Como cuando mi papá nos llevaba y compartíamos con unos amigos de su trabajo que eran de diferentes equipos. Qué bueno que esos odios y diferencias se están superando”.

Por su parte, Sandra Meneses, hincha de Santa Fe, explicó: “Qué chévere escuchar ambos cánticos de las barras de Millos y de Santa Fe. Es un espectáculo cuando suena el himno de Bogotá, ruedan los trapos y todo el mundo grita eufórico. Eso debe ser el fútbol, cantos, amistad y fiesta; yo creo que en este clásico se logró eso, hay que mejorar un poco el lenguaje. Invito a que nos moderemos y usemos otras palabras más positivas para que alentemos a los jugadores sin importar el resultado, con groserías no logramos nada y no debemos insultar a los del otro equipo esto nos ayuda a ser mejores hinchas y personas”.

Más Fútbol Más Vida continuará sensibilizando a la hinchada para que el fútbol en Bogotá sea de Puertas Abiertas.