Bogotá, 21 de mayo de 2020. “La tecnología es para los jóvenes” es la afirmación que en ocasiones escuchamos de las conversaciones de los ciudadanos. Ciertamente, un imaginario que se convirtió en una limitación para las personas mayores por lo que en el Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal -IDPAC- se adelanta una labor para que el uso de la tecnología no sea un impedimento sino un reto que contribuya a la transformación y participación.

La cuarentena es una crisis que se convirtió en oportunidad, especialmente las personas mayores, porque se realizan las tareas pendientes, existe el tiempo y la asesoría para adquirir nuevos conocimientos por parte de los integrantes del núcleo familiar. Y es precisamente, el espacio que los adultos mayores aprovechan para que en familia se pueda compartir y aprender los asuntos tecnológicos que se convierten en las herramientas de participación.  

Todos los martes y jueves alrededor de 50 personas mayores de las localidades de Puente Aranda, Los Mártires, Antonio Nariño, Suba y Chapinero, se ponen cita frente al computador para conectarse y tener un espacio de encuentro social interactivo.

La agenda es diversa y cada reunión tiene diferentes temas para debatir ya que lo importante es, “seguir participando en los diferentes temas que requiere la ciudad como los Encuentros Ciudadanos, las Elecciones de Consejos Locales de Sabios y Sabias, o tal vez adelantar labores de apoyo emocional o solidario que tanto se requiere en tiempos de cuarentena para la persona mayor”, comenta Victoria Reyes de Castelar, líder comunal del Consejo Local de Sabios y Sabias de Suba y que preside la organización Años Dorados Somos Colombia.

En su mayoría son mujeres. Sin falta se conectan y portan con orgullo el uniforme que las identifica como organización. La danza y las diferentes expresiones culturales son el factor común que vienen adelantando por varios años con el objetivo de disminuir esas prácticas adversas y percepciones discriminatorias en torno a la vejez.  Durante dos horas graban, cantan y dialogan porque buscan contribuir a la transformación de imaginarios sobre el envejecimiento.

Las diferentes actividades que realizaron de manera presencial ahora las hacen frente a un computador o celular por medio de videoconferencias, dispositivos que ellos y ellas, en un gran porcentaje, no sabían usar.

A muchos les inquieta el hecho de adentrarse en un mundo demasiado complejo para ellos, pero se atrevieron a utilizar estas herramientas, y luego de unas cuantas sesiones, superaron el miedo a “no meter la pata”, “somos felices en estas jornadas que llevamos de la mano con el IDPAC y mi familia que ya sea mi nieto o mi hija, me ayudan a conectarme. Saber que puedo seguir en contacto con mis compañeras me ayuda a llevar estos tiempos en que no puedo salir y llevar a cabo mi vida social”, afirma Rita Romero desde la localidad Antonio Nariño.

Mantenerse más activos y saludables es un reto cuando se está en casa, pero se debe llevar a cabo para no desequilibrar el factor físico y mental. Estos espacios permiten que los años dorados no acaben; demuestran y recolectan nuevas vivencias de la mano de la tecnología.

El IDPAC a través del fortalecimiento de las organizaciones sociales y líderes, seguirá avanzando a través de diferentes mecanismos por la garantía del derecho a la participación de las personas mayores en el Distrito y en el reconocimiento de sus aportes en la construcción de una Bogotá más incluyente.

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